ANTECEDENTES

 

Era una noche normal del 19 de febrero de 2013. Normal aparentemente para todos, menos para cinco jóvenes cuya vida cambiaría en un abrir y cerrar de ojos.

 

Según Paúl Ocaña (abogado de Piña), luego de una fiesta en el sector de la Granda Centeno, los cinco jóvenes se embarcaron en una camioneta Chevrolet D- Max y posteriormente todos llegaron a sus hogares excepto Karina del Pozo.  Al día siguiente se dio a conocer la desaparición de Karina e inmediatamente el caso se hizo mediático, los otros cuatro jóvenes quienes habían estado por última vez con ella en el vehículo fueron aprehendidos y se inició el proceso de indagación.

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Ocho días después se encontró el cuerpo sin vida de la joven en las afueras de Quito junto a una quebrada en Llano Chico, rápidamente se relacionó a los implicados en la muerte, pero durante la fase procesal dos de ellos fueron absueltos y puestos en libertad, debido a la aparición de indicios de su inocencia. En octubre del mismo año, los otros tres procesados (David Piña, Manuel Salazar y José Sevilla) fueron condenados a 25 años de prisión por los delitos de violación y asesinato. Se determinó a

Piña como autor material y a Sevilla y Salazar como cómplices del crimen.

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Cinco años después este caso se vuelve abrir con fuertes indicios de la inocencia de

David Piña, generando así la duda si se condenó injustamente a alguien sin

responsabilidad en el caso.